La agricultura orgánica es un método de producción agrícola, almacenamiento y procesamiento de alimentos que respeta el medio ambiente, la nutrición, el bienestar de los animales y la biodiversidad, y excluye el uso de cualquier producto químico sintético y OMG.

Se trata de un sistema que tiene por objeto gestionar la producción agrícola y agroalimentaria de manera integral promoviendo la biodiversidad, la fertilidad del suelo y la adaptación a las condiciones locales.

¿La agricultura orgánica sólo tiene su nombre?

La agricultura orgánica no es un nombre de marca, es un método de producción altamente controlado.

Si estos controles demuestran que el agricultor respeta escrupulosamente las condiciones de la producción orgánica, sus productos reciben una etiqueta.

Esta etiqueta puede añadir valor comercial a un producto, que es buscado por muchos distribuidores, pero sobre todo ofrece a los consumidores la garantía de que el proceso de producción es respetuoso con el medio ambiente y el ser humano.

En efecto, los productores que se comprometen con la agricultura biológica responden a una elección más profunda: buscan la manera de preservar el medio ambiente, de dar sentido a su trabajo, de producir alimentos sanos, etc.
La certificación les permite hacer creíble este compromiso.

¿Es la agricultura orgánica realmente segura?

Los críticos de la agricultura orgánica se apresuran a decir que no es un sistema fiable. Sin embargo, para ser certificados, los productos de la agricultura ecológica deben respetar escrupulosamente el reglamento ecológico europeo (n°834/2007).

Este reglamento prohíbe estrictamente el uso de productos químicos sintéticos, OGM, técnicas de ionización y establece listas restrictivas (fertilizantes, productos de tratamiento…).

Además, las granjas orgánicas se someten a dos controles al año (sin previo aviso y programados), a diferencia de la agricultura química «convencional».

Por último, sólo los productos orgánicos procesados con un contenido de ingredientes orgánicos superior al 95% tienen derecho a la mención «Agricultura orgánica» en su descripción de venta.

Cualquier 5% autorizado está claramente indicado en el reglamento (lista precisa) y corresponde a productos como la sal, las algas… pero en ningún caso a productos que puedan contener pesticidas o OGM y productos químicos sintéticos.

Cabe señalar que el presente Reglamento afecta a todos los tipos de actividades (producción, transformación, distribución, importación) y a todos los tipos de producción (vegetal, animal, productos transformados para uso alimentario).

Además, se realizan con mucha regularidad autocontroles (plaguicidas y OGM), en particular por parte de los procesadores y distribuidores, a fin de anticipar y evitar toda degradación de los productos.